Muchas veces me preguntan porque no hablo con nombre y apellido, o porque no publico desde mi cuenta personal. Quienes me preguntan claramente no son #madrastras
Las #madrastras vivimos en la clandestinidad de nuestros pensamientos. Tenemos una vida medianamente publica donde compartimos fotos en familia, con amigues, alguna que otra indignacion pero NO podemos decir que somos manojos de stress el 80% de nuestros dias. Que tenemos dilemas existenciales una vez por semana donde nos replanteamos desde continuar o no con la pareja hasta la carrera, la maternidad y la independencia. UNA VEZ POR SEMANA, ASÍ COMO LO LEEN.
Y no me corran, no es que no haya hablado con #concubino sobre estos temas. Solapada y amorosamente hemos tenido nuestras charlas... (a veces no tan amorosamente) pero es dificil decirle a un padre las muchas cosas por mejorar con sus #hijes, que colapso de solo pensar en las vacaciones, que quiero mas tiempo con el y me importa una carajo cuantas veces suene el teléfono estando solos: porque SI, atiende siempre y NO, nunca es una emergencia.
#Madrastras : si nuestras parejas supieran todo lo que pensamos, quizás no nos amarían mas. Así de simple... y sin saberlo, el problema lo generamos nosotras mismas porque que nos callamos de entrada, y ahí perdimos porque le pintamos a nuestra pareja una realidad que no es, una #madrastra suuuuper paciente, sin complicaciones y siempre de buen humor. Creamos una realidad para elles en donde nada o muy pocas cosas de esa "convivencia con #hijastres" nos molestan.
Entonces escribo desde la clandestinidad de un Instagram paralelo, encerrada en un baño o en horario de oficina. Sin fotos propias, ni de mi casa, bloqueando a todo contacto cercano, sin pistas que un dia puedan descubrir mi identidad, mi verdadera identidad maligna y odiosa que no soy esa madrastra buena, ni siquiera esa indiferente sino una que se angustia, que no es escuchada, que aprendió a reirse en ciertos momentos para no explotar, la que descarga en ese instagram paralelo diciendo lo que necesita callar en casa (inclusive las barbaridades mas políticamente incorrectas). La que se siente una loca la mayoría del tiempo porque "ve problemas" donde los demas ven una convivencia en paz. Porque si no larga todo eso se acumula y se hace insalubre.
Así que la clandestinidad en este caso es "salud", desahogo y aventura. Es ser quien somos y plantearnos un pacto a nosotras mismas: mantener a raya la #madrastra en casa y a cambio liberar a esa #madrastra sin esrúpulos en la clandestinidad, no tener culpa allí y usarla como válvula de escape para evitar una colisión cosmica. Si ellas, si esas 2 madrastras convivieran en un mismo lugar todo estallaría y esta casa, tal cual la conocemos quienes la habitamos no sería nunca el mismo lugar.
Seguiré haciendolo, y recomiendo que lo hagan tambien. Si al fin y al cabo la #madrastra que habla en publico tambien es una farsante, porque no ser exagerada y fantasear en la clandestinidad de una cuenta paralela mientras estamos #madrastrando ?
Comments